Los exfoliantes son productos inevitables en todas las rutinas de cuidado de la piel. Usados una o dos veces por semana, favorecen la renovación celular, la eliminación de células muertas de la superficie de la piel y la oxigenación para una piel suave, radiante y purificada. Para una rutina de belleza sostenible, evite cualquier producto que contenga microplásticos, indicados en la etiqueta como PE y PET, que son responsables de la contaminación de océanos y lagos. Elija un exfoliante rico en ingredientes exfoliantes alternativos y naturales, como arroz, semillas de albaricoque y esferas de sílice, para una belleza sin concesiones para el medio ambiente.